21 de abril de 2012

MARATON DE MADRID 2012

6:00 am.

Sobresalto. Apagar el despertador. Es de noche pero es EL DÍA. A por ello.

Alivio. Alivio mental. Por fin. Alivio escatológico. Fundamental. Desayuno: hoy abundante. Y a vestir el uniforme.

Traición. Ese gordo del espejo no soy yo.

Prisa. Repasar equipación, cremas y brebajes. Rápido. El autobús no espera.


7:00 am.

Alegría. Autobús. Muchas caras amigas, algunas casi olvidadas. Saludos, abrazos, nervios.

Complicidad. La unión hace la fuerza. El miedo hace la unión. Conversaciones nerviosas. Lesiones mal curadas. Dolores inesperados. Neuras. Mejor pensar poco e hidratar mucho.

Emoción. El autobús arranca. Nunca Madrid pareció tan lejana.


8:00 am.

Preparación. Bajar del autobús. Busqueda rápida de un rincón para deshidratar. Breve paseo y cambiarse para la salida. No pensar. Todo es mecánico menos la vaselina (por suerte). Fotos, abrazos, prisas y a la salida.


8:45 am.

Fusión. Sumergirse en la masa. Fluir aleatoriamente hacia la salida con movimientos brownianos. Es como saltar al mar desde un acantilado. Perder la individualidad. Formar parte de un cuerpo único. Una sola voluntad. Terminar.

Olor. A miedo aderezado con reflex, con unas gotas de zumo de alerón. La euforia no huele pero se contagia. Miedo más euforia. Incertidumbre.

Divinidad. Ícaro desciende del cielo acompañado por los hijos del sol. Esta vez no arden sus alas. Bajan a correr. Los dioses primero. Los demás en el séptimo cielo.


9:00 am.

Acción. Suena un disparo. Es de salva pero acierta en el centro del corazón, que se acelera. Perder la identidad y la iniciativa. El grupo te absorbe, te empuja, te arrastra, te domina. Fuerza. Suerte. Nos vemos en meta. Andar. Trotar. Y, por fin, correr.

Concentración. Estudiar sensaciones. Retener el ritmo. No dejarse llevar. Explorar reservas. Medir fuerzas. Mirar alrededor. Volver a individualizar a los que te rodean. Confraternizar. Ser amigos de toda la vida durante diez minutos.

Ritmo. Plaza de Castilla. Pronto terminará la cuesta. Terreno favorable. Buscar tu mejor ritmo. Viaje en el tiempo a través de Madrid. Del ultraliberal de las Torres Kio al desarrollista de los 60. Chamartín. Paseo de la Habana. Pio XII. Del Madrid de la Restauración de Serrano, al decimonónico de Fuencarral, Gran Vía y Callao. De este al absolutista de la calle Mayor. Carlos III. El mejor alcalde el rey. Buenos tiempos cuando los reyes servían para algo. Y por fin el Madrid de los Austrias, locos egregios. Por el Palacio Real hacia Ferraz.

Intermedio. Cruzar la línea de la Media Maratón. Recuento de daños. Pequeñas molestias que aún no preocupan. Tiempo habrá para que se agiganten y se hagan insoportables. Todo va bien. Continuar.

Hidratación. Obsesivamente presente durante toda la carrera. Pero fundamental.

Carácter. Caras más serias. Conversaciones más cortas. Algunos la rehuyen. Terreno favorable hasta la Casa de Campo. No malgastar energías. Llega el Lago. Dos kilómetros de subida por un mundo que ya no es urbano.

Incertidumbre. Kilómetro 30. ¿Dónde estará el muro? ¿Voy en tiempo? ¿Habré forzado demasiado? Algunos ya desfallecen. Corredores andando. Algunos cogen el metro.

Monotonía. Poner un pie delante del otro una y otra vez. Parece sencillo. Buscar la salida de este parque maldito.

Resolución. Por fin fuera de la Casa de Campo. De nuevo terreno favorable. Hasta el kilómetro 35. Hacerse fuerte y aprovecharlo. Reservar fuerzas. Lo peor está al final. Llega fuerte al 35 y ganarás confianza.

Sufrimiento. Empiezan los 7 últimos kilómetros de cuesta. No mirar alrededor. No contagiarte del desánimo. Muchos andan. Algunos cojean. No pensar. Concentrarte en tus pies. Primero uno. Luego el otro. Una y otra vez. Sin desfallecer.

Dolor. Kilómetro 36. Kilómetro 37. Las molestias de hace 15 kilómetros son ahora cuchillos clavados en tu cuerpo. Toca sufrir. Hacerte sordo al dolor. De nuevo coger agua. Náuseas al beber. Escalofríos al refrescarte con ella. Ya todo da igual. Sólo faltan 5.

Esperanza. Kilómetro 38. Kilómetro 39. Aumenta el sufrimiento pero ya se intuye el fin. Sentimientos solidarios. La gente sale de su embotamiento. De nuevo no estás solo. La proximidad de meta es una droga. Alegría que se comparte.

Rencor. Kilómetro 40. ¿Quién puso aquí la tapia del Retiro? Qué cabrón. Pero ya no se puede fallar. No parar. Hay que subir, aunque sea andando. Gritos: ¡Ánimo, que ya no falta nada! ¿Nada, cuando cada segundo es eterno y cada metro inabarcable?

Agonía. Agonizar hasta el final de la cuesta. Duele. Duele todo. Pero... ¡mírala! ¡ahí está! ¡la Puerta de Alcalá!

Resurección. Kilómetro 41. Buscar la puerta de entrada a la gloria. Kilómetro 42. Entrar al Retiro. Ya no corres. Levitas entre los gritos de ánimo y apoyo de amigos y público. Se huele la Meta. Se ve la Meta. Aunque los ojos se empiecen a empañar.

Meta. Alivio. Emoción. Arrepentimiento. No lo volveré a hacer más. Euforia. Abrazos. La sangre vuelve al cerebro. Atracón de endorfinas. Todo el mundo es bueno. Plátanos, naranjas, chocolatinas, agua, isotónicas, cervezas. Todo es poco. Cuerpos que devoran. Mentes que regresan. Egos que se inflaman.


14:00 am.

Reencuentros. Vuelta al autobús. Reencuentros. Emociones sinceras. Familiares. Amigos. Compañeros. ¿Quién falta? ¿Quién no terminó? Más felicitaciones. Grandes relatos. Y de nuevo en viaje.

Tristeza. El centro neurálgico de tu vida durante los últimos meses ha desaparecido fagocitado en el esfuerzo. Tristeza. ¿Tristeza? ¿Por qué? Si el lunes vas a empezar de nuevo. Bueno, el martes. Media de Zaragoza. Hoz del Huécar. Media de Jadraque. Media del Ocejón. Desértica Extrema. Y Maratón de ... Zaragoza, por ejemplo.

Mentira. ¿No decías que no lo volverías a hacer? Sí, pero ... ¿alguien ha visto mi plan de entrenamiento?

6 comentarios:

  1. Eres un crack corriendo y escribiendo
    Temprado

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  2. ¡Qué razón tienes José Luis!

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  3. Sòlo por leer tus lìneas, ha merecido la pena que hayas corrido ayer la maratòn de Madrid.

    Todos los que hemos realizado una carrera de este tipo, con este kilometraje, sabemos lo que se siente; pero dudo de que pueda existir alguien con tu capacidad para expresarlo, almagamando y transcribiendo con el corazòn, la dureza, la emociòn, los sentimientos y las sensaciones de esta colosal prueba.

    Espero que hayas descansado. Un fuerte abrazo.

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  4. Maño, suscribo lo que dicen el resto eres un crack !!!

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  5. Genial descripción de sentimientos y sensaciones antes , durante y después de la carrera.
    Enhorabuena Joaquín.

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  6. Florián Rangel Jr.26 de abril de 2012, 20:37

    Magistral.

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