Siguiendo con la conocida política de normalización (a ser posible con prohibición) de todas las actividades cotidianas de los españoles, y tras la entrada en vigor de la ley antitabaco que tan perjudicial va a ser para los maratonianos, esta vez le ha tocado el turno a una de nuestras tradiciones más queridas. Desde la Dirección de Asuntos Navideños de la Secretaría de Estado de Planificación e Infraestructuras, me envian las normas e instrucciones que deben de seguirse a partir de este año para el correcto montaje de nuestros belenes. Que Herodes nos coja confesados.
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