Hoy amenazaba lluvia, y eso en la bicicleta que me veo obligado a llevar debajo del culo no es ninguna broma. Así que me he dejado la cámara en casa y he acompañado al grupo en su duro batallar de los domingos.
Mucha gente ajena a este vicio del correr me ha preguntado frecuentemente qué pensamos y de qué hablamos cuando vamos corriendo. Creo que esta es una buena ocasión para dejar claro de una vez por todas que no somos un grupo de descerebrados que nos dejamos la piel por los caminos porque en el fondo somos intelectualmente débiles. Todo lo contrario.
Esta es la prueba:
Mucha gente ajena a este vicio del correr me ha preguntado frecuentemente qué pensamos y de qué hablamos cuando vamos corriendo. Creo que esta es una buena ocasión para dejar claro de una vez por todas que no somos un grupo de descerebrados que nos dejamos la piel por los caminos porque en el fondo somos intelectualmente débiles. Todo lo contrario.
Esta es la prueba:
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