27 de enero de 2011

Correr, sufrir y escribir


Hace tiempo que me habían hablado de este libro del autor japonés Haruki Murakami que, por cierto, fue nominado al Nobel de Literatura en 2010. Al final me he decido a leerlo y tengo que confesar que lo he hecho de un tirón.

Recomendar un libro es arriesgado pero si eres un corredor que como yo no sueles frecuentar el podium, seguro que te vas a ver retratado en estas historias, en las que nos habla de sus inicios como corredor y comparte su experiencia en sus salidas diarias o su participación en diferentes carreras populares hasta pasar por el Maratón, los 100 Km. o el Triatlón. No es un libro de relatos ni una novela, es un libro de vivencias y reflexiones personales de un corredor que además es escritor.

“El acto de correr se ha incorporado a mi vida y constituye una parte placentera e indispensable de mi cotidianidad.”

Haruki va describiendo todas esas sensaciones y pensamientos que todos tenemos mientras corremos, ya que correr es para muchos, además y por encima de conseguir buenas marcas, dedicar tiempo a pensar y reflexionar.

“... escribir novelas se parece a escribir un maratón”

El objetivo cuando preparas un maratón es el mismo que cuando escribes un relato o una novela: terminar poniendo por encima del tiempo que tardas en hacerlo la sensación que te queda al terminar.

“... la mayoría de lo que sé sobre la escritura lo he ido aprendiendo corriendo por la calle cada mañana. De un modo natural, físico y práctico.”

“Para mí, escribir una novela es enfrentarse a escarpadas montañas y escalar paredes de roza para, tras una larga y encarnizada lucha, alcanzar la cima. Superarse a uno mismo o perder: no hay más opciones. Siempre que escribo una novela larga tengo grabada esa imagen en mi mente.”

Son consejos de un corredor popular, no de un corredor de élite, y por eso me han parecido enormemente cercanos. Las sensaciones de los corredores son las mismas, independientemente de la capacidad de cada cual, desde los más rápidos a los más lentos, desde los más duros maratonianos a los corredores ya en decadencia (y no miro a nadie) que ya sólo van a las carreras de 10km., y eso si la camiseta es buena.

"... yo soy de esos a los que no les produce tanto sufrimiento el hecho de estar solos. Correr cada día completamente solo durante una hora o dos sin hablar con nadie, o pasar cuatro o cinco horas escribiendo a solas y en silencio frente a una mesa, no me resulta especialmente duro ni aburrido.”


Lo mejor es que lo leáis, sobre todo los que andáis obsesionados con tiempos, ritmos, estadísticas y demás zarandajas. Este es un extracto del prefacio:



Prefacio

El sufrimiento como opción


La existencia de una máxima que dice que un auténtico caballero nunca habla de las damas con las que ha roto, ni de los impuestos que ha pagado es..., es una mentira como una catedral. De hecho, acabo de inventármela. Disculpen. Pero, si de veras existiera una máxima como ésta, tal vez otra de las condiciones para ser un auténtico caballero sería la de no hablar nunca de los métodos que utiliza para conservar su salud. En efecto, los caballeros de verdad no suelen prodigar charlas en público sobre este tema. Al menos así me lo parece a mí.

Por supuesto, como todos saben, yo no soy un auténtico caballero, de modo que estas cosas tampoco me preocupan en exceso, pero, aun así, escribir un libro como éste me causa cierto apuro. Y lo siento si esto suena a excusa, pero, aunque este libro trate sobre el hecho de correr, no trata sobre métodos para la conservación de la salud. No pretendo aquí promocionar ideas del tipo: «Venga, salgamos todos a correr cada día y llevemos una vida saludable». Como mucho, me limitaré unas veces a reflexionar y otras a preguntarme sobre lo que ha supuesto para mí, como persona, el hecho de correr habitualmente.

...

Un día, mientras leía el International Herald Tribune tumbado en la habitación de un hotel de París, encontré por casualidad un especial dedicado a los corredores de maratón. En él entrevistaban a un montón de corredores famosos y, entre otras cosas, les preguntaban qué clase de mantras recitaban en el interior de sus mentes para conseguir autoestimularse durante la carrera. Era muy interesante. Cuando lo leí, quedé admirado al comprobar las cosas tan diversas que la gente pensaba para poder correr aquellos 42,195 kilómetros. Así de terriblemente despiadado era el maratón: un deporte imposible de practicar si uno no se recitaba mantras a sí mismo o hacía algo por el estilo.

Había un corredor que decía que, ya desde que empezaba a correr, y luego durante toda la carrera, no hacía más que rumiar para sus adentros una frase que le había enseñado su hermano, que también era corredor: Pain is inevitable, suffering is optional, (el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional), depende de uno. Por ejemplo, cuando una persona que está corriendo piensa: «Uf, qué duro, no puedo más», lo de la dureza es un hecho inevitable, pero lo de poder o no poder más, eso queda ya al arbitrio del interesado. Creo que estas palabras resumen de manera clara y concisa lo más importante de un maratón.

... Y es que escribir honestamente sobre el hecho de correr es también (en cierta medida) escribir honestamente sobre mí. Me di cuenta de ello cuando iba por la mitad. De ahí que suponga que no tendrán ustedes inconveniente en leer este libro tomándolo como una especie de «memorias» que giran en torno al hecho de correr.

Creo que esta obra aborda unos cuantos aspectos que, aunque no puedan calificarse de «filosóficos», sí son al menos una especie de reglas de experiencia. Tal vez no sean gran cosa, pero, al menos, son lo que he aprendido, a título estrictamente personal, a través de ese sufrimiento opcional derivado de haber puesto en funcionamiento mi cuerpo. Tal vez no resulten de mucha utilidad, pero, en cualquier caso, esto soy yo como persona.

Haruki Murakami



Podéis comprarlo en cualquier librería, vale lo mismo que cualquier inscripción a una carrera e incluso pienso que lo debería subvencionar el Club. Pero si estáis en crisis podéis buscar por aquí.

3 comentarios:

  1. Incluso podeis buscarlo en la biblioteca, y si no está pedirlo para que lo compren, siempre lo hacen, probad y vereis.

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno, yo también lo leí de un tirón!! Paloma

    ResponderEliminar
  3. Esta bien, pero se dispersa mucho con su faceta de escritor.
    Mejor "Correr" de Jean Echenoz, amareis a Zatopek.

    ResponderEliminar