19 de septiembre de 2010

¡A la mierda!

Esta vez no me he enfadado con nadie. Este ¡a la mierda!, que es lo más sensato que se ha dicho en el Congreso en los últimos 20 años, es la frase que Jose Antonio Labordeta quería que figurase en su epitafio. No podemos menos que cumplir con su última voluntad, con mucha pena, mucho orgullo y mucha honra.

¡A la mierda!

Ayer murió un aragonés y español ilustre. Fue maestro, poeta, cantante y político, un político atípico, independiente e íntegro, que siempre decía la verdad y que, rara avis, no entró en política para hacerse rico. Lo vamos a echar mucho de menos. Para nosostros, para Maribel y para mí, ha sido un referente desde hace más de 40 años, tal vez en muchos aspectos el último referente.

Descansa en paz, abuelo. Aunque no creo que lo hagas. Si estás en el cielo (que es el único sitio en el que se me ocurre que puedas estar) seguro que ni Dios consigue hacerte callar. Y si ni Dios ni el cielo existen, tampoco callarás. Porque la verdad y el corazón de un pueblo nunca se podrán silenciar.

Hasta siempre, compañero.


1 comentario:

  1. Me gustaría ser algún día uno de esos viejos árboles (como él)de los que habla en alguna de sus canciones.

    ¡¡A LA MIERDA...!!

    J.L.Temprado

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