Las penas del infierno

Quería agradecer públicamente a D.Jaime Carnicero sus desvelos en pro del atletismo en Guadalajara sin olvidarme, por supuesto, del gran consentidor D.Antonio Román. Es de agradecer el que entre unos y otros hayan dejado hundirse el auditorio de la calle Ferial para que así podamos disfrutar de los conciertos festivos en un lugar tan a propósito como las pistas de atletismo de la Fuentte de la Niña. (¿Cuánto podrán costar ahora esos solares?)

La eficacia de este consistorio es demoledora. Despues del esfuerzo económico que ha supuesto la construcción de los nuevos toriles para poder utilizarlos cuatro días al año, han realizado otro más para conseguir que en cuatro días queden gravemente inutilizadas las pistas para todo el año.

¿Que no es para tanto? Mirad el socavón, que al igual que al año pasado se ha tenido que hacer en la recta de meta, casualmente justo después de terminar el desmontaje, para cambiar otra cañería rota. Y lo de menos es el cesped, muy dañado, pero que en un par de meses puede que se recupere. Lo peor es lo de las propias pistas. Hay que entrenar con mascarilla. Huele peor que en las letrinas de la legión despues de pasar la cabra. Está bien que pongan urinarios, pero sería bueno que los vaciaran de vez en cuando, o que la gente meara en ellos. Da miedo ver el tartan. El pobrecillo que se caiga y se haga un raspón seguro que le tienen que amputar la pierna.

¿Qué tendrán estos señores contra los deportistas? Aunque mirandolos de cerca... seguro que se trata de una venganza. 

¡Señores, la envidia es un pecado capital que conlleva las penas del infierno!

Aunque estaría bien que probaran dichas penas. El resto de los españoles estamos condenados a ellas desde que gobierna su condenado partido, perdón, imputado partido quería decir.

¡Relaxing cup of pis in the Fuente of the Little Girl Stadium!